domingo, 30 de octubre de 2016

Sobre la ley de plata en las monedas de 1 real de 1899

Acostumbrados a mantener una ley estable sobre la plata circulante y, más aún, acostumbrados a que el único patrón sobre el circulante menudo fuera el de la plata, desde 1/4 de real hasta 1 peso, es lógico que este se defendiera a capa y espada, además de no hacerse ningún esfuerzo por entender cómo funcionaría tener fracciones que respondan con poder libratorio y fiduciario al no ser de plata. Los intentos de decimalización hechos en 1871 y 1881 reflejan lo trabajoso del empeño. Pero una crisis puede más.

Los últimos cinco años del siglo XIX son convulsos. Desde el despilfarro, la falta de soluciones efectivas a la pobreza vergonzante de las capas económicas más bajas de la población, hasta un magnicidio y el circo del "primer designado" llegando como salvador y quedándose por 20 años. Agregue a la receta la especulación y la desaparición del circulante llamado "menudo", sumado a un control férreo de parte del "supremo gobierno".

La crisis, entonces, es primero subestimada y luego se observa cómo cae casi como guillotina sobre la mano de quien no la tomó en serio.

La ya mencionada ordenanza "secreta" durante el dominio español es el inicio de una escalada de bajas a la ley de la liga de la plata que conforma, en este caso, a todo el circulante. Los diferentes acuerdos legislativos y del ejecutivo que son puestos en práctica entre 1899 y 1900 serán el impulso para el cambio de metal en el circulante de valores bajos durante los primeros años del siglo naciente. Entonces, a diferencia de lo hecho por la corona española, la ley de plata de las piezas de 2 y 4 reales, como la de 1 peso de plata, se mantendrá en una pureza de 0.835 y en los valores de 1/4, 1/2 y 1 real irán en picada desde esa misma ley.


1 real 1899, ley 0.835

El cambio de ley, de 0.900 a 0.835, en las piezas al valor facial de 1 real sucede en 1883. Sobre estas líneas la imagen de uno de los últimos ejemplares de plata 0.835 en valor de 1 real. Emitido en 1899 y que, igual que toda la serie que se presenta, cuenta en el reverso con la firma de Jean Lagrange (1831-1908), grabador y Jefe de grabadores de la Casa de Moneda de París hasta 1896. Otra característica es que en su anverso no aparece la ley de plata y que es notorio el uso de diferentes punzones para grabar el número 99 en los cuños reutilizados (este diseño se mantiene desde 1894 y fue grabado por Lagrange en 1893 desde el diseño original de Jean Baptiste Frener). Debería medir 0.20 milímetros y pesar 3.25 gramos.


1 real 1899, ley 0.750

Revise usted las recopilaciones de leyes de ese tiempo y no encontrará datos sobre esta pieza de ley 0.750. Esta anomalía es solo comprensible entre el desorden de ese año. Debería medir 0.20 milímetros y pesar 3.15 gramos.


1 real 1899, ley 0.600

Es hasta mayo de ese año de 1900 que, por decreto número 593, se acepta la debacle y se anuncia que no se podrá sostener la acuñación de plata 0.835 (en este punto es cuando no podemos asumir el justo momento cuando se emitió la tanda de 0.750). Sabiendo que no se puede hacer sostenible este cambio y que con él se busca, también, impedir que la plata amonedada salga del país, se hace la promesa que este será temporal, que se hará cambio de esta moneda solo hasta cierta cantidad y que, en su momento, se recogerá y volverá al patrón inicial. Debería medir 0.20 milímetros y pesar 3.10 gramos.


1 real 1899, ley 0.500 (00/50)

Acá viene una de las variantes más conocidas y que representa la reutilización de los troqueles que tuvieron la impronta de la ley 0.750 y reciben el dato de la nueva, última y definitiva ley de 0.500 (golpe definitivo a la emisión de plata de valor facial en reales). Se le conoce en catálogos como 0.500 sobre 0.550, pero, este último valor nunca existió. Debería medir 0.20 milímetros y pesar 3.15 gramos.

1 real 1899, ley 0.500

Será el 21 de julio de ese mismo año (escasos dos meses después), que se haga el cambio a ley 0.500. En la adenda al decreto 593, firmada por Estrada Cabrera y Pedro Gálvez Portocarrero "Secretario de Estado y del Despacho de Hacienda y Crédito Público", se acepta de nuevo que el cambio anterior no ha detenido la fuga de la plata y que, con esta modificación, se busca hacerlo de forma definitiva. Tal vez sin quererlo logran que de una vez por todas se vaya haciendo a un lado el uso de la plata con valor intrínseco (al menos en los valores menudos y en el período comprendido entre 1900 y 1925) y se allana la ruta para el níquel y su uso con valor fiduciario (el Estado dice que es dinero). Esta pieza debería medir 0.20 milímetros y pesar 3.15 gramos.


Edgar Quisquinay
Club Numismático del Centro Histórico.
Agosto-Octubre de 2016

Con información de:

  • Prober, Kurt. Historia Numismática de Guatemala. Segunda edición, 1973.
  • Estrada Paniagua, Felipe. Recopilación de Leyes de la República de Guatemala 1899-1900. Editada en 1909. Edición electrónica en archive.org
  • Standard Catalog of World Coins. 2006.

domingo, 9 de octubre de 2016

Cuadernos Numismáticos No. 1

"Existe para Guatemala, es innegable, gran cantidad de información sobre el tema numismático. Desde la simple, la que nos guía en nuestros inicios de coleccionistas, pasando por la más compleja, la que nos obliga a ser más cautos y observadores. Alguna de esta información llega a nuestras manos, a nuestros oídos y ojos, casi mendigándola o por accidentes felices y es muy poca la que nosotros mismos generamos.
Tratando de subsanar ese último yerro producto del facilismo, presentamos este primer número de Cuadernos Numismáticos.
Encontrará en las siguientes páginas el germen de diferentes investigaciones que se adentran al detalle práctico en relación a piezas numismáticas y exonúmicas que parecen cotidianas y, sin embargo, generan gran cantidad de datos.
Es un gusto para el Club Numismático del Centro Histórico presentarles este primer número, invitándoles a participar y colaborar con las siguientes ediciones.
Saludos cordiales,

Los editores".

Acá el vínculo para descarga del cuaderno No. 1 en formato PDF.


sábado, 27 de agosto de 2016

Moneda "de busto", de Carlos III a Fernando VII


Tercera entrega de la lámina con información sobre el circulante de plata de la Casa de Moneda de Guatemala durante su tiempo de emisión. Esta vez se incluye información sobre las monedas que cumplen la ordenanza de marzo de 1771 y durante los reinados que van de Carlos III a Fernando VII.

domingo, 7 de agosto de 2016

Cordoncillo al canto (y 3)

Cordoncillo del tipo cuadro/círculo.

Espero sepan disculpar las tardanzas, las esperas. Acá vamos de nuevo, a retomar y tratar de finalizar el tema que empezamos en el ya lejano julio.

La maquinaria de la casa de moneda de Guatemala mejora de manera considerable con los experimentos que hacía José Eustáquio de León con el objetivo de poder dotar a la ceca de un volante y, así, poder salir del estadío de las monedas recortadas y acuñadas a martillo. La mejora será definitiva con la llegada de la maquinaria antigua de la ceca de México y empezada a utilizar en 1754 emitiendo moneda redonda y con cordoncillo, todo en ley y cumpliendo, al fin, lo ordenado en 1728 y 1751, respectívamente .

El cambio del diseño de la moneda, de Columnaria a "de busto", ordenanza de 1771 y cumplida en Guatemala en 1772, incluye sustituír el cordoncillo de "hojas de laurel" por el de tipo "cuadro/círculo". Todas las monedas de busto tendrán esta característica que, en el caso de Guatemala, permanecerá en su circulante incluso entrado el período de Federación. Hasta la llegada de las "bambas" (moneda de listel alto y completamente plana), emitidas desde 1859 y que inaugurarán una República nacida en 1847, se verá el cambio y se hará uso de diferentes tipos de cordoncillo o canto, estos serán muy simples, como el estríado, u otro avance tecnológico, como el de leyenda incusa.

Edgar Quisquinay
Agosto de 2016.
CNCH-NG/ SNG

sábado, 23 de julio de 2016

Cordoncillo al canto (2)

Como se ha mencionado en publicaciones anteriores (1 y 2), para julio de 1728 se oficializa la real ordenanza que mandata la modificación de las emisiones en todas las casas de moneda del reino. Acá nos toca extendernos en el tema del acuñado del cordoncillo que, a su vez, es una de las partes esenciales de las monedas coloniales españolas de ese año en adelante: hace más difícil el cercenarle o limarle plata a las monedas como sucedía con las macuquinas o recortadas. La tecnología para aplicar ese detalle es un gran avance que dará no pocos dolores de cabeza a los grabadores de las cecas.
La máquina accionada de modo manual se conocida como "Cerrilla". No es otra cosa sino un molino a manivela que forza a los cospeles puestos de modo horizontal a pasar entre dos paredes que se angostan, una de las paredes tendrá anexado el troquel con el diseño grabado y, al salir la moneda tendrá ya el característico cordoncillo.

En la página Ceca Segovia de donde provienen las fotografías que adjunto, se hace la siguiente descripción de la máquina y del uso que el operario hacía de ella:

"El artilugio consta de un banco de madera muy fuerte sobre el que iba montada una placa rectangular de bronce. 


Encima se colocaba el cerrillo, una pieza rectangular de acero en cuyo borde iba grabado un cordoncillo u otro diseño que se iba a aplicar al canto de la moneda. 

Paralela al cerrillo, iba la escalerilla, otra pieza metálica rectangular con unos dientes que movían una rueda. Accionando una manivela, el operario movía la escalerilla hacia delante y atrás. La distancia entre el cerrillo y la escalerilla se ajustaba de tal forma que correspondiera al diámetro de la moneda.


Al desplazar la escalerilla el cospel se giraba, apretado contra el cerrillo, y recibía su grabado. Al terminar el recorrido, el cospel caía por un agujero a una cesta colocada debajo del banco".

El diseño a aplicar mecionado en la ordenanza de 1728 es el de hojas de laurel que aparece en la fotografía que acompaña la publicación número 1 de este mismo título. En el caso de nuestra ceca, G y NG, no será hasta después de 1754 que cumplirá la ordenanza citada y la de 1751, esto ya con la maquinaria adecuada.

La diferencia entre las troquelaciones con y sin cordoncillo es grande, aunque solo logra complicar las andanzas de los falsificadores y cercenadores que se las ingeniarán para no detener sus engaños. Se sigue considerando tecnología de punta el grabado al canto, tanto que hay muchos diseños distintos como el cordoncillo, las estrías, leyenda al canto, estría central simple y doble, etc., todos aplicados con moderna maquinaria que al verla apenas creeríamos que es la heredera de la Cerrilla.


Edgar Quisquinay
CNCH y SNG, julio de 2016.

sábado, 9 de julio de 2016

Cordoncillo al canto ( 1 )

Cordoncillo con diseño de hojas de laurel, Ordananza de 1728.

Dos problemas grandes se afrontaban al emitir moneda de metales llamados nobles o preciosos: el cercenamiento y la falsificacón. El primero comprometía al reinado emisor puesto que todas las transacciones se hacían manteniendo el metal mismo de la moneda como garantía y medio de pago, no se atesoraba para dar validez sino la misma moneda estaba ahí, circulando, valiéndose por si misma bajo el amparo del emisor; cercenarla, cortarle pedazos, limarla e incluso practicarle agujeros, iba en detrimento del peso oficial y, seguro, esa moneda no podría ser utilizada para transacciones mayores, por tanto debía ser recogida y fundida para hacer monedas nuevas con peso oficial y asumir las pérdidas que se tendrían por la falta de peso al reutilizarlas. La moneda del tipo macuquino, primer tipo de moneda conocido en las colonias americanas, troquelada a martillo, de cospel recortado por sus bordes para dar el peso oficial, irregular en su forma, se prestaba para el cercén y, por tanto, no daba seguridad ni al comprador ni al vendedor de estar recibiendo la cifra que el valor facial de cada moneda expresaba.

La falsificación, tan antigua su práctica como antiguo el dinero amonedado, tuvo muchos rostros durante este período, pasando por piezas rústicas de plata muy baja de ley u otras muy elaboradas con núcleo de metales como cobre o plomo forradas por una finísima capa de algún metal plateado. En cualquiera de los casos era indispensable tener ciertas habilidades para el grabado de un troquel y fundición de metales.

Sin entrar necesáriamente en una de las descripciones anteriores, pero volviendo comprensible el fenómeno de la falta de peso o de la falsificación, está el caso de la ceca americana del Potosí y de la estafa producida ahí por sus mismos oficiales quienes incumplieron la Real Cédula del 23 de diciembre de 1642 donde Felipe IV ordenaba, entre otras particularidades, que la fineza de la plata amonedada fuera de 11 dineros 4 granos (0.931) provocando “...falta de hasta 3 Reales en monedas de a 8 Reales” (1). Todo la trama es dilucidada por el enviado del rey:  

"Nestares Marín inició su labor en Potosí a fines de diciembre de 1648. Como resultado de ella, se destituyó y encarceló al Corregidor de la ciudad, don Juan Velarde Treviño; se removió de su cargo al entonces Tesorero propietario de la ceca don Bartolomé Hernández, y se dictó sentencia de muerte contra los antiguos Tesoreros Francisco Ximénez de Cervantes y Miguel Ruiz por complicidad en la falsificación de la moneda. Además, Nestares Marín comprobó que existía complicidad entre los oficiales de la ceca y los mercaderes de plata, por lo que el Alcalde Francisco Gómez de la Rocha y el Ensayador Felipe Ramírez de Arellano (monograma FR en las monedas) fueron condenados a muerte por garrote vil en diciembre de 1649, siendo posteriormente colgados sus cadáveres en la plaza pública para escarmiento. Posteriormente, fueron condenados a muerte en 1652 los mercaderes de plata Luis de Vila, Miguel de Casanoba y Pedro Felipe de Guadalupe. Además, Nestares Marín dispuso la remoción y el juicio al Ensayador Pedro Zambrano (inicial Z en las monedas), nombrando en su lugar a don Juan Rodríguez de Rodas quien había venido desde España para asumir el cargo. También mandó encarcelar a Jerónimo Velásquez quien había fungido brevemente como Ensayador en 1646".(2).

Todas las medidas tomadas en el caso de Potosí, si bien parecen extralimitadas, responden a esa necesidad de un control riguroso sobre el circulante y dejan claro que no se podía confiar ni de los mismos oficiales y trabajadores de las cecas. Este escándalo dotará a Guatemala de especímenes contramarcados hoy conocidos como "moclones" y también será el inicio de la acuñación en cecas americanas de monedas del tipo macuquino con las columnas y el "plus-ultra" de por medio (Real Cédula del 22 de diciembre de 1650).

Será hasta el 9 de julio de 1728, ya en el reinado de Felipe V, que se tomen medidas radicales que por un tiempo impedirán que los problemas citados agraven la situación. Parte de la solución será el "cordoncillo". Hablaremos de él en una entrada próxima.

Edgar Quisquinay
CNCH-SNG, julio de 2016.

domingo, 3 de julio de 2016

Moneda columnaria acuñada a volante

Segunda entrega de la lámina con información sobre tipos de moneda circulante en Guatemala desde 1733 hasta la fecha. Esta vez se incluye información sobre las monedas que cumplen la ordenanza de mayo de 1751 y ya bajo el reinado de Fernando VI.

viernes, 1 de julio de 2016

"Catálogo de fichas particulares, fincas, comercios, ferrocarriles y minas"

Cuando nos ha tocado hablar sobre el fenómeno exonúmico que de manera generalizadora damos por llamar "fichas de finca", nos topamos con serios vacíos de información. Es poco a poco que vamos llegando a esas publicaciones que han querido ser "catálogos" de un tipo de emisión que -presiento- nunca podrá ser abarcada del todo. Enfrentando este caos con datos de gran valor numismático, encontramos la página del grupo de Facebook (haga click aquí) que lleva por nombre el que colocamos acá como titular del artículo, producto de la labor investigativa del numismático guatemalteco Walter De León y de colaboraciones de los asociados al Club Numismático del Centro Histórico, Sociedad Numismática de Guatemala y coleccionistas privados que, de manera desinteresada, cedieron sus piezas para poderles levantar la correspondiente ficha de catalogación. Esta labor, iniciada en el año 2011 va, poco a poco, materializándose con la aparición diaria y en riguroso orden alfabético, de una o más fichas en formato imagen. En la ficha se incluyen insumos para su identificación y catalogación, así como fuentes consultadas y consultables sobre cada finca específica.

Este esfuerzo, como ya dijimos, se une, entre otros a:
  • Clark, Odis H., Jr. (1974). The Token Coinage of Guatemala. Estados Unidos. Almanzar's Coins of the World.
  • Henkle, David E. (Texto inedito).
  • Hermes, Alfredo (1988). Fichas de finca y misceláneas de Guatemala. Edición electrónica, UFM, 2013.
  • Jason, Charles L., Jr. (1973). Plantation and Merchant Tokens of Guatemala. Estados Unidos. Edición de autor.
  • Nájera M., Carlos E. (1998) Fichas de finca. Guatemala, MICUDE, Editorial Cultura.
  • Probert, Kurt (1973). Historia Numismática de Guatemala. Guatemala, Banguat. Serviprensa.
  • Rulau, Russell (2000). Latin American Tokens. Estados Unidos, Krause publications.
  • Paiz Andrade, Carlos y Paiz Riera, Jacqueline (2014). Fichas de Finca de Guatemala. D'Buk editores.
Vaya nuestro agradecimiento al compañero Walter de León con quien tenemos el gusto de compartir el hecho de ser socios fundadores del CNCH y de la SNG. Esperamos mantener colaboraciones y amistad estrecha por mucho tiempo.

Cordialmente invitados a compartir y colaborar con este maravilloso esfuerzo.

Edgar Quisquinay
CNCH y SNG, Julio de 2016.

Escudo de armas 1871

Corría ya el año 1871 y los acontecimientos que luego conoceríamos como la Revolución Liberal tomaron un evidente final al ser derrocado el presidente Vicente Cerna luego de la entrada del ejército liberal a la ciudad de Guatemala el 30 de junio de ese año. Desde ese momento hasta el 4 de julio de 1873, el gobierno será tomado por Miguel García Granados quien, de manera casi inmediata traza el camino que procurará borrar todo antecedente de los gobiernos conservadores en el país: la bandera y el escudo nacional no fueron la excepción.

Siendo ese año el del aniversario número 50 de la firma del acta de independencia (15 de septiembre de 1821), García Granados pide a Casa de Moneda de Guatemala elaborar una alegoría que sirva para conmemorar la fecha e importante aniversario. La responsabilidad cae sobre Jean Baptiste Frener, grabador de la ceca, quien presenta el que, luego de la celebración y por decreto número 33 del 18 de noviembre de 1871, se convierte en el "escudo de armas" de la República de Guatemala:

"Decreto No. 33
Debiendo estar en armonía el Escudo de Armas de la República con los principios políticos que ha proclamado la Nación; en uso de las facultades de que me hallo investido,
DECRETO:
Artículo único.- Las armas de la República serán: un escudo con dos rifles y dos espadas enlazadas con dos ramas de laurel, en cada campo celeste claro. El centro será cubierto con un pergamino, que contendrá la siguiente leyenda en letras de oro: Libertad 15 de setiembre de 1821; figurando en la parte superior un Quetzal como símbolo de la independencia y autonomía de la nación.
Dado en Guatemala, a dieciocho de noviembre de mil ochocientos setenta y uno.
El Ministro del Interior (f) FRANCISCO ALBUREZ. (f) MIGUEL GARCÍA GRANADOS".

También por decreto, esta vez el 37 del 9 de diciembre de 1871, se fija el cambio al diseño de moneda circulante, desaparece el escudo de 1858 y se coloca el escudo de armas recien decretado. El artículo 5to. del citado decreto menciona que "el anverso de las piezas de plata de un peso y de 4 reales será idéntico al de las monedas de oro" y esto se describe en el artículo 4to.: "La moneda de oro llevará en el anverso el escudo de armas de la república; y en su parte inferiro se expresarán, a la izquierda la ley de la moneda y a la derecha el año de acuñación, y en medio la inicial del nombre del ensayador". Los rudimentos de la moneda de 1 peso (que presento en la fotografía y que, a su vez es la del primer año de emisión con el nuevo escudo de armas), serán: "Liga" de plata que la pieza contiene (0,900). La pieza mide 37mms de diámetro y según ley debería pesar 25.4 gramos (esta pieza en particular pesa 25.3). Su valor facial es de 1 peso (8 reales), fechada en 1872 y tiene la inicial "R" de Rafaél Romaña, ensayador de la ceca. Su grafila es dentada, su listel es liso y el canto estriado. El reverso tiene una representación de la república "en figura de una joven sentada", de la cual ya hablaremos en otra ocasión.

Será esta la primera aparición del escudo de armas de Frener (como ya lo mencionamos), diseño que se presentará con dos fechas distintas: 1872 y 1873. Habrán otras emisiones en los años 1878 y 1879 pero con otras características que, también, espero poder escribir sobre el tema pronto. Su característico estilo aplanado donde las bayonetas y las puntas de las ramas de laurel apenas superan la mitad inferior del diseño, el quetzal con vista a izquierdas y larguísima cola junto con la micro leyenda "POR LA PATRIA" sobre la espada izquierda (capricho maravilloso de Frener), la hacen una de las monedas más hermosas de la numismática guatemalteca.

Edgar Quisquinay.
CNCH y SNG, Guatemala, julio de 2016.

martes, 28 de junio de 2016

Sobre el diseño del escudo de armas 1858-1871


Para los compañeros del Club Numismático del Centro Histórico y de la Sociedad Numismática de Guatemala, en especial para la curiosidad de Carlo Arreaga.

Como se mencionó en una entrada anterior, el decreto de mayo 1858 tuvo como intención fijar el diseño del escudo de armas de una  República que apenas iba cumpliendo 10 años de ser fundada. En el ejemplar que se muestra fotografiado acompañando estas letras, se nota la mano del grabador Jean Baptiste Frener quien, para entonces, ya destacaba y hacía destacar a la Casa de Moneda de Guatemala, esto con premios internacionales a sus grabados y sus diseños a medallas y monedas. Ese período de tiempo comprendido entre el 58 y el 71 del siglo XIX fue de gran producción y arremetida de tecnología para la ceca que funcionó en nuestras tierras.

Entonces, el anverso de la moneda que se presenta en esta fotografía responde a los lineamientos de la Unión Monetaria Latina (1865-1927), a pesar que no existan indicios que Guatemala se haya adherido a tal esfuerzo impulsado por Francia, Bélgica, Italia y Suiza. En este diseño se sustituye la denominación de pureza anterior que se expresaba en "dineros y granos" por la de un decimalizado conteo sobre la "Liga" de plata que la pieza contiene (0,900). La pieza mide 37mms de diámetro y pesa 24.782 gramos. Su valor facial es de 1 peso (8 reales), fechada en 1871 (cifra "71" evidentemente intercambiada en un punzón ya existente para troquelar, lo notaremos mejor si nos fijamos en las diferencias entre los números "1") y tiene la inicial "R" de Rafaél Romaña, ensayador de la ceca. Su grafila es dentada, su listel es liso y el canto estriado. El reverso tiene el busto de Rafaél Carrera, pero ya hablaremos pronto de los rostros que aparecen en las monedas de la ceca NG.

Existe ya la descripción del escudo del citado decreto de mayo del 58 (hacer clic acá). En este caso trataré de ser un poco más específico describiéndolo de dentro hacia afuera.

La parte central del escudo tiene 6 lados y tiene forma "italiana" o de "cabeza de caballo", según los canones de la heráldica, está cortado de manera regular. El cuartel superior está dividido por barras verticales y el inferior tiene tres volcanes, de los cuales el central muestra una voluta, este diseño recupera en parte el diseño colonial de Santiago de los Caballeros donde se podría identificar los volcanes como los visibles desde Antigua Guatemala (Agua, Fuego y Acatenango). Sobre este escudo se encuentra un sol radiante sin figuración (rostro) que representa la verdad, la claridad y la unidad.

A ambos lados del escudo se representan cuatro banderas nacionales. Estas deberían ser del tipo 7 franjas donde se mantendrían los colores azul y blanco de la extinta federación y el amarillo y rojo de la bandera española, esto siguiendo los principios del partido Conservador. Las dos banderas superiores ostentan gallardetes. Las cuatro banderas están atados por sus bordes bajo el escudo y simulan ser el nudo que sostiene a la izquierda una rama de encino que representa la fuerza y a la derecha una rama de laurel que, a su vez, representa la victoria.

Rodeando todo el conjunto está un listón o cinta con una leyenda en latín cuyo orden debería ser el que se presenta en el decreto de mayo del 58; GUATIMALAE RESPUBLICA SUB DEI OPTIMO MAXIMO PROTECTIONE (República de Guatemala bajo la protección de Dios todopoderoso). Curioso notar la palabra RESPUBLICA, la "cosa pública" civil que se fundó en el 47 y que se ponía bajo un destino divino.

Esta pieza será la última con este escudo ya que ese mismo año triunfa la llamada Revolución Liberal y con ella una serie de cambios en lo político, social y, claro está, lo numismático.

Edgar Quisquinay.
Junio de 2016.

lunes, 27 de junio de 2016

Escudo de armas de la República 1858 - 1871

Imágen: http://www.hubert-herald.nl

En 1823 y siendo parte de la Federación Centroamericana, el Estado que ya se conocía como Guatemala asume un escudo de armas que será modificado en 1825, 1843, 1851 (como República) y 1858, que presento en esta ocasión. En el dilatado período de gobierno de Rafaél Carrera (segundo periódo este, el de cuando lo declaran presidente vitalicio), hay dos cambios de escudo que, sin embargo, guardan ciertas similitudes. Del del tiempo del presidente Mariano Paredes (1851), no haré mayor mención esta vez y espero en un futuro poder extenderme en datos sobre él.

El 31 de mayo de 1858 y como una forma de redifinir el dominio Conservador, se emite el decreto que titulan: DECRETO DEL GOBIERNO DE 31 DE MAYO DE 1858, FIJANDO DEFINITIVAMENTE EL ESCUDO DE ARMAS DE LA NACIÓN. En este decreto se establecen los parámetros mínimos de diseño del escudo de armas y de la bandera nacional. Reproduzco acá los artículos correspondientes:

Decreto cambiando las armas de la República y la colocación de los colores en el pabellón. El Excelentísimo Señor Presidente de la República se ha servido emitir el decreto siguiente: don Rafael Carrera, capitán general del Ejército; Caballero Gran Cruz de la Orden Pontificia de San Gregorio Magno, en la Clase Militar; Comendador de la de Leopoldo de Bélgica; Presidente de la República de Guatemala, etc, con presencia del artículo 2º del Decreto del 6 de abril de 1857, tiene a decretar y

DECRETA:

Artículo 1º Las armas de la república serán en lo sucesivo un escudo dividido transversalmente en dos cuarteles; el superior en el campo raso azul con barras verticales de plata, y el inferior con tres volcanes sobre campo celeste claro. Sobre el escudo irá un sol y a cada uno de sus lados dos pabellones con los colores nacionales desplegados y recogidos los extremos hacia abajo, anudados en las astas. A la derecha del escudo irá una rama de encino, y a la izquierda otra de laurel.
En una cinta blanca ondeante enlazada con los pabellones, irá la siguiente leyenda en letras de oro: GUATIMALAE RESPÚBLICA SUB DEI OPTIM MÁXIMO PROTECTIONE (en lengua española: República de Guatemala, bajo la máxima protección de Dios).
Artículo 2º Se conservarán en el pabellón los colores rojo, amarillo, azul y blanco, distribuidos en siete fajas horizontales, las dos de los extremos de azul; blancas las inmediatas; rojas las siguientes y amarilla la del centro, sobre la cual irán las armas.
Dado en el Palacio del Gobierno en Guatemala, a treinta y uno de mayo de mil ochocientos cincuenta y ocho.
Rafael Carrera
Maule Echeverría - Ministro de Gobernación

Ahora bien, la verdadera intención del decreto es, como se menciona en el título, "fijar" el diseño de un escudo de armas que ya era necesario en una República fundada recién en 1847. En lo que nos atañe, este escudo aparecerá en las monedas guatemaltecas de 1 peso, 4 reales, 2 reales, 1 real y medio real, entre 1859 y 1871.


Para el año 1859 hay un resurgimiento de la Casa de Moneda de Guatemala, dotada de personal y maquinaria nueva, tendrá unos años brillantes con el señor Luis Batres como Superintendente y la dirección tomada por el señor D. Andrés Horjales. El técnico y abridor de troqueles será el señor Jean Baptiste Frener y los ensayadores Apolinario España y Rafaél Romaña.

Por: Edgar Quisquinay. SNG. 2016

viernes, 3 de junio de 2016

Monedas recortadas de Guatemala 1733-1753

Con la intención de dar información muy puntual sobre la historia numismática de Guatemala, agrego esta imágen que intenta explicar la historia temprana de la acuñación de moneda, en este caso durante el período de dominación colonial. Utilizadas durante el tiempo que comprende los reinados de Felipe V y Fernando VI de España, las monedas recortadas son una anacronía de una casa de moneda tardía que acuña a martillo por veinte años cuando las demás ya tienen la capacidad tecnológica para hacerlo en cantidad y calidad por medio de volantes o molinos. Muy distintas a las "macuquinas" sud americanas y mexicanas, estas piezas recortadas son una anomalía entre el numerario de las colonias de la corona española en América.

miércoles, 1 de junio de 2016

Complejo de fincas "San Andrés Osuna-La Rochela"


No es secreto alguno lo mucho que me gustan las fichas de este complejo de fincas, sobre todo las que se adjudican a la alemana "Compañía Hamburguesa de Plantaciones". Acá intento complementar con notas varias los datos vertidos en el artículo sobre historia de las fincas que aparece en el libro "Fichas de Finca de Guatemala" editado recientemente. En fin, acá van unos datos a su consideración sobre el uso de las fichas de ambas fincas.

Primero, las letras que aparecen en las fichas hacen diferenciación del uso dentro de su respectiva finca: R, T y P para San Andrés Osuna y solo la T para La Rochela; en este caso R es de "Recogida" o cosecha de café en cereza, la T es para "Tarea" cosa que es igual en ambas fincas, donde una tarea se considera el trabajo que se hizo en una extensión de terreno igual a una cuerda (25x25 varas); y P es para "Peinado" trabajo ya de beneficio de café donde con un rastrillo de madera se peina el café en los patios para secarlo con sol. Ahí empiezan las diferencias. ¿Por qué no hay R y P para La Rochela? Antes de responder seguimos con las que se repiten en las dos fincas: 2, 8, mais, leña, vela y caporal, valores faciales de intercambio que nos acercan a un uso de tienda para estas fichas, por ejemplo: se lleva una ficha de Tarea o de Recogida y se cambia por dos de Leña que se entregan en la tienda. La ficha de caporal será igual que las de tareas (RTP) y funcionará con un valor definido dando también la diferencia al cargo que su portador ostenta, pero en este caso y siguiendo con las diferencias, habrá dos caporales distintos siendo el de San Andrés Osuna el que se encarga de las cuadrillas de trabajadores que realizan trabajos de distinto tipo incluyendo la recogida del grano.No me detengo en las otras puesto que no hay mayor cosa que decir a excepción del tan discutido "mais" que no es más que un barbarismo de la ceca.

Habiendo ficha de valor facial "1/2" de La Rochela no sería raro encontrar en algún momento la de ese mismo valor facial de San Andrés Osuna. Ahora bien y para responder la pregunta de la R y la P para La Rochela: esta finca tiene la ficha "Faina" que, igual que la de "mais" se ha prestado a confusiones. Pero hay que recordar que una de las fincas tenía un anexo ganadero y esta era La Rochela. "Faena" o "Faenar" es cosa de vaqueros convertidos en carniceros, puesto que faenar es sacrificar animales para su consumo.

Edgar Quisquinay
Para: Sociedad Numismática de Guatemala.
Septiembre de 2015.

martes, 31 de mayo de 2016

Apenas 100 años


En la rutinaria actualidad numismática seguro cuesta entender las penurias hasta banales de otros tiempos en cuanto a la satisfacción de circulante del llamado menudo: hoy día hasta se dan el lujo de sacar de circulación algunas denominaciones. A principios del siglo veinte se venía arrastrando una crísis monetaria de enormes dimensiones. El gobierno dilatado de Manuel Estrada Cabrera daba manotazos acá y allá para tratar de, sobre todo, entender qué era lo que pasaba (sin mayor interés tal vez, tomando en cuenta que parte de esa crísis beneficiaba a grupos que hasta hoy día ostentan claro poder económico).

Si preguntáramos ¿cuál era el cono monetario de la década de 1900? seguro no tendríamos una respuesta del todo satisfactoria. Arrastrando plata y oro colonial, federada, extranjera, carrereña y en pesos y reales, incluso los ejercicios decimales de 1871 y 1881 en vellón y plata baja, pasando por el níquel tan despreciado y tan lleno de engaño en las áreas rurales. A esto sumemos fichas de finca, comercio, cédulas y vales municipales junto a una ridícula cantidad de billetes emitidos con poco trámite desde bancos privados.

En esa chapucería nacen estas centenarias de cobre: Veinticinco y doce y medio centavos, fechadas en 1915. El decreto 721 del 9 de septiembre de 1915 firmado por Manuel Estrada Cabrera da por sentado que el rumbo hacia la decimalización es inminente. Las dos monedas son de caracter provisional y producto de la Casa de Moneda de Guatemala, abandonada y venida a menos y a penas funcionando con la troquelación a particulares. Los rudimentos de la ley son los siguientes:

"Artículo 1o. -Autorízace por ahora la acuñación en la Casa Nacional de Moneda y la circulación en el país de la suma de 2 millones de pesos en moneda fraccionaria de cobre, en la proporción siguiente:

Pesos: 1,500,000 en moneda de 25 centavos (6,000,000 piezas)
Pesos: 500,000 en moneda de 12 1/2 centavos (4,600,000 piezas)

Artículo 2o. -La moneda de 25 centavos tendrá 22 milímetros de diámetro con peso de 500 centigramos; llevará grabada en el anverso una leyenda al rededor de la moneda que diga "República de Guatemala"; al centro la palabra "Provisional", en medio de dos medias circunferencias de líneas , y abajo el año; y en el reverso, alrededor de la moneda, la leyenda "veinticinco centavos", y abajo de ella la palabra "cobre"; en el interior una circunferencia, y en el centro de ella la cifra "25" en números arábigos.
La moneda de 12 1/2 centavos tendrá 19 milímetros de diámetro con peso de 300 centigramos, llevando en el anverso el mismo grabado que la deo 25 centavos y en el reverso, alredeor de la moneda, "doce y medio centavos"; abajo la palabra "cobre" y en el centro de la circunferencia, la cifra "12 1/2" en números arábigos.
Artículo 3o. -La aleación del metal será de 95% de cobre, 1% de cinc y 4% de estaño...".

Será hasta 1923 que se agregue a esta cono monetario otros valores pero esta vez serán de otro material y no entrarán en la categoría de "provisionales".


Edgar Quisquinay. Octubre de 2015.
Para: Sociedad Numismática de Guatemala.

25 centavos, 1943 Palacio Nacional de Guatemala

No estamos ni estaremos acostumbrados a ver en circulación emisiones distintas a las que por años nos han rodeado, las que construyeron nuestra niñéz; esto quizá se deba a que por años y años nuestro circulante a tenido una notoria pasividad en cuanto a su innovación de diseño. Nos resulta incluso escandaloso el cambio de metales y grosores fijándonos muy poco en qué o cuánto a cambiado nuestra moneda a través del tiempo. El cambio más significativo y que todavía vivimos, se da en 1924: el decreto 879 del 26 de noviembre de ese año nombra "Quetzal" a la nueva unidad monetaria, todo esto junto con un muy bien detallado cono de circulante. Fijos los diseños no será sino hasta 1943 que se rompa la monotonía de casi veinte años y se presente un diseño de moneda que tendrá como objetivo (en parte), festajar y conmemorar la reciente inauguración del Palacio Nacional. Aunque en la actualidad se ha especulado mucho sobre el tema e incluso se ha dicho que fue una acuñación ilegal sin valor circulante, y así pudo haber sido, pero resulta que hay un acuerdo presidencial, firmado por Jorge Ubico y fechado el 22 de febrero de 1944 donde se manda "...autorizar y legalizar el curso de monedas de plata de veinticinco centavos de quetzal (Q.0.25), acuñadas recientemente por disposición del Gobierno de la República, de entera conformidad con el peso y título prescritos en la Ley monetaria de la nación". Es notorio que esta disposición busca remendar lo ya hecho, puesto que la fabricación de estas monedas ha sido contratada en la ceca de Filadelfia de la Casa de Moneda de Estados Unidos desde dicembre de ¡1942!.

 (Fotografía de pieza propiedad el autor de estas notas).

En Filadelfia, el departamento de grabado de esa ceca ha creado un puesto para un insistente Frank Gasparro: "junior engraver" o "grabador segundo" o simplemente "grabador junior", una especie de aprendiz avanzado del entonces grabador en jefe John R. Sinnok. Transcurre entonces diciembre de 1942 y el primer encargo para el nuevo trabajador será modelar el reverso de la moneda de 25 centavos guatemalteca, la del Palacio Nacional. Pasados los años Gasparro contará "...cuando mi trabajo fue reducido en el pantógrafo el cuño hecho desde mi diseño tenía que casar apropiádamente con la moneda. No tenía segundas oportunidades. Afortunádamente quedó bien". Esta pieza de Gasparro ha sido catalogada así: "1943 Guatemala 25 centavos, Yeoman 110, KM 253". Curiosamente, la imágen del Lincoln Memorial que aparece en las monedas de 1 centavo de Estados Unidos desde 1958 (hasta desaparecer hace poco) también es obra de este grabador que, al parecer, tenía gran habilidad para retratar los diseños arquitectónicos. En ese centavo aparecen las iniciales de Gasparro: FG.
(Fotografía tomada de: http://www.usacoinbook.com ).

Sobre las cantidades y los años de fabricación de la moneda que se reseña hay buenos datos que provienen de la misma ceca de Filadelfia: para 1943 se acuñarían 150,000 unidades en plata 0.720 y para el año siguiente (1944) un tiraje de 750,000 que completan un gran total de 900,000 piezas. Recordemos que la "inauguración del Palacio" no se dará sino hasta el 10 de noviembre de 1943 (cumpleaños, además, de Jorge Ubico), esto marcará, en parte, la necesidad de oficializar la circulación de las monedas que conmemoran esa fecha y que circularán de manera profusa a partir de 1944.
(Captura de pantalla tomada de: Domestic and Foreign Coins Manufactured by Mints of the United States 1793-1976; Department of the Treasury, Bureau of the Mint, Washington, 1978).

(Con información de Kurt Prober; www.medalartists.com ; David W. Lange y archivo del Departamento del Tesoro de EUA).

Edgar Quisquinay
Para: Sociedad Numismática de Guatemala.
Octubre de 2015.

1 Quetzal, 1998 (pruebas)

Pruebas de troquelación para moneda de 1 Quetzal, fechadas 1998. Las emisiones oficiales de esta moneda son de los años: 1999, 2000, 2001, 2006, 2008, 2011, 2012 y 2013, todas de canto estriado. La emsión 2013 cambia de grosor y metal.

ANVERSO
REVERSO
CANTO


Edgar Quisquinay
Guatemala, mayo de 2016.

Busto propio

En las proclamas de la provincia de Chiapa y Guatemala al reinado de Fernando VII que se conocen, todas de 1808, es evidente que hay pocas referencias al complicado panorama político que existía en la península Ibérica. Sin embargo en las monedas circulantes sí es notoria la inestabilidad, sobre todo al constatar la inexistencia de punzones que nos mostraran el augusto retrato del monarca ya entronizado (aunque para ese momento estuviera preso en Francia, casi como trofeo de guerra de Napoleón). Acá el punzón viejo, el de Carlos IV, es utilizado como un sustituto extraño puesto que ya se abrían punzones del busto propio para ese mismo año.


Fernando VII, cuatro reales, 1809, busto de Carlos VII. Ceca NG.
Fernando VII, cuatro reales, 1819, busto propio. Ceca NG.

Edgar Quisquinay
Guatemala, mayo de 2016.