lunes, 14 de septiembre de 2020

Cronología de una medalla

El 25 de agosto de 1821 se ratifica y oficializa en México el Plan de Iguala y con él la independencia de ese gran territorio. Acá, al sur, las autoridades del Reino de Guatemala se enteran de este acontecimiento y se reúnen  de forma apresurada el 15 de septiembre de ese mismo año: lo hacen desde el temor de verse desplazados si no toman cartas en el espinoso asunto de la independencia.

De ese momento se desprende un acta que sin tapujos dice que hacen lo que hacen por miedo que el mismo pueblo lo haga tarde o temprano. La reunión no es ni pacífica ni ordenada, incluso hay una trifulca al terminarla. Ese texto, redactado con errores como la desaparición del numeral 9, da vida a una medalla que, por muchos años, ha sido fuente de todo tipo de desatinos en cuanto a su diseño e historia.

Se sigue la costumbre real de emitir medallas y, así, se dicta que: "DÉCIMO SEXTO.- Que el Excelentísimo Ayuntamiento, acuerde la acuñación de una medalla, que perpetúe en los siglos la memoria del día 'Quince de Septiembre de mil ochocientos veintiuno' en que se proclamó su feliz independencia". En el acta manuscrita el numeral de este artículo es el 17.

La responsabilidad del ayuntamiento recae en el síndico primero Mariano de Aycinena, quien el 21 de noviembre de aquel año presenta los diseños y las alegorías que recibió. El acta de aquella reunión expresa que "El mismo señor Aycinena trajo el diseño de las figuras alegóricas que deben ponerse en el amberso y reverso de las monedas que han de acuñarse en obsequio del día quince de septiembre. Se adoptaron las que tienen el pedestal con las Armas de Guatemala, y el genio de la libertad con alas y vestido a lo americano y que se dirijían al gobierno para su aprobación".

El ayuntamiento expone en la misma fecha que debe ser la Junta Provisional Consultiva, a través del Jefe Político Superior, Gabino Gainza, quien dé la aprobación para que la medalla se otorgue a los miembros de esa institución. La respuesta la reciben dos días después y en ella se resalta que se debe cumplir lo acordado y otorgar la "medalla conmemorativa del 15 de septiembre de 1821". Ya con la aprobación se envía una nota al Jefe Político en la cual se le informa que "había mandado acuñar cuarenta y cuatro medallas conmemorativas del día en que se proclamó la independencia". Es justo mencionar que la acuñación y sus costos corrían a cuenta del ayuntamiento y esta fue realizada en la Casa de Moneda de Guatemala.

Los acontecimientos relativos a la anexión a México ocupan la atención de las autoridades durante buena parte del primer semestre de 1822, por lo tanto tendremos noticias de la medalla y su acuñación hasta el 25 de junio, cuando se realiza la sesión publica del ayuntamiento. En el acta de esa reunión se expresa que se debe dar cumplimiento a lo acordado en el punto 16 del acta de Independencia, además de puntualizar que se debían acuñar 40 medallas de plata y 4 de oro, de estas últimas una debía enviarse a Gainza, otra a Iturbide y una más al Jefe Político.

El 27 de julio de ese mismo año se lleva a cabo una nueva sesión pública en la cual el regidor Manuel Sánches de Perales, comisionado para la elaboración de las medallas, entrega al ayuntamiento las 40 de plata y expone que "faltaba oro para las segundas", por lo que acuerdan hacer el gasto para que estas se impriman. Además, se decide incluir en la entrega de medallas de plata a los miembros del ayuntamiento pasado (1821) y a los del de ese mismo año, además del capellán y porteros. También, por mérito, deciden incluir al Marqués de Aycinena, a don Pedro Molina y a Miguel Rivera. Era evidente que la cantidad de medallas ya acuñadas no alcanzaría y por ello sugieren que se consulte si es posible acuñar más de ese número "con el objeto de venderlas". También proponen que el troquel quede de cuenta de la Casa de Moneda para que esta pueda acuñar por pedido.

Será hasta la sesión pública del ayuntamiento del día 3 de octubre, siempre de 1822, que se presenten las cuentas sobre las medallas, dando a conocer que, a esa fecha, se acuñaron 100 medallas de plata y su importe fue de 153 pesos. También se presentaron las "cajuelas" donde se enviarían las medallas correspondientes a Gainza (que ya residía en México) e Iturbide. El alcalde propone, además, "que todo aquel que quiera acuñar pague cuatro reales por cada medalla y al fin se traiga el troquel a este Ayuntamiento".

El 5 de octubre Vicente Filísola, Jefe Político Superior, acusa recibo de la medalla de oro que le correspondía de las 4 acuñadas. El 6 de noviembre es Gainza quien desde México envía una nota de agradecimiento al recibir su medalla de oro. No hay datos sobre la entrega de las otras medallas.


Edgar Quisquinay/

CNCH-NG, CNO, GNX.

Septiembre de 2020.


Con información de:

  • Boletín del Archivo General del Gobierno, números 2, 3 y 4, 1939. Secretaría de Gobernación y Justicia, Guatemala.
  • Las artes y las ideas de arte durante la Independencia, Ricardo Toledo Palomo, Sociedad de Geografía e Historia de Guatemala, 1977.
  • Bibliografía e Iconografía de la Independencia, J. Antonio Villacorta, Anales de la Sociedad de Geografía e Historia, Año XIV, Tomo XIV, Septiembre de 1937.