jueves, 16 de septiembre de 2021

Anótelo a la cuenta de las leyendas numismáticas, por favor.

Las "leyendas numismáticas", son ese tipo de información al que no se le encuentra o que no tiene asidero histórico y que, por rigor científico, debemos identificar como tales, además de poner en cuarentena y no diseminar hasta que surja un medio de prueba confiable y certero. De estas existen para casi todos los períodos históricos de la circulación de moneda en Guatemala y parte de la culpa de su existencia se debe atribuir a la actitud cómoda que tomamos frente a la información existente, además de la casi nula investigación numismática en el país.

Un claro ejemplo de esas leyendas es la identificación del nombre del grabador del diseño de las monedas de 1/4, 1/2, 1, 5, 10 y 20 Quetzales de 1925 y 1926, repetido y casi tomado como dogma, publicado incluso, como Samuel Noble, que aparece como NOBLE-S en algunas de esas monedas. Fueron muchos años antes que el numismático Cristian Vargas lograra la identificación definitiva de William Clark Noble como dueño de esa firma, esto reforzado por evidencia contundente, para más información puede dar click aquí.

Parte de esa información sin cimientos firmes viene arrastrándose desde hace años y aparece, incluso, de la mano de grandes numismáticos como, por ejemplo, Manuel Coronado Aguilar. Desafortunadamente, nada nos dice que algunos datos que presenta como indudables, pese a su prestigio como historiador, sean ciertos al cien por ciento y esto se debe a que no hay ningún documento, entrevista, foto, testamento, ley o algo más que diga que lo narrado es comprobable y en algunos casos nos atrae por su formato de anécdota, pero nada más. Hasta hoy lo creemos porque es repetido y ponderado como verdadero, porque tiene delante el nombre y el prestigio, bien ganado, hay que decirlo, de Coronado. Sin embargo, siguen existiendo muchas leyendas, por acá dejaré dos más a la espera de colocarles la etiqueta de falsas o verdaderas.

De Coronado Aguilar, sobre el origen del Escudo de Armas de 1871

"Es... cualquier día del mes de julio de 1871. De protocolo resulta que débese servir un banquete de gran gala a los triunfadores, y, de rigor, a su vez, que el mejor artista que pisa nuestros suelos: Frener, no hay otro, se haga cargo del adorno del salón principal, y que en el sitio más vistoso y al respaldo de la silla de honor, sea colocado un emblema alusivo a tan esplendoroso acto (...) El artista hace sus cálculos, ordena materiales y dirige la obra. Su mente ha concebido una novedad. Ramas de Laurel, símbolo del valor y del triunfo, y la figura de un gigantesco quetzal formado de flores a tono, gran pájaro que daba la sensación de estar vivo, representativo de la libertad lograda sobre los escombros políticos dejados atrás por el citado Mariscal de Campo don Vicente Cerna, se dijo, a la hora de su huida obligada" (p.522).


Guatemala, 1 peso 1872.

De Coronado Aguilar, sobre los bustos femeninos en monedas de oro

"...Otro dato histórico en el que el burlador de siempre resulta dos veces burlado a su vez. Si el General Barrios había dispuesto para su solaz personal y burla al pueblo, que en la moneda del valor de $20 que había mandado batir, se fijase la efigie de su esposa doña Francisca, el artista Frener dibujó en su lugar la de su difunta esposa doña Adelheid Cornucci; con la de cinco pesos, de cuatro fechas diferentes resultó otro tanto. El propio presidente hizo posar a su esposa, como modelo, para que el artista Frener copiara sus rasgos fisonómicos y los tales aparecieran en la referida moneda; pero el burlón de Frener, no obstante que fijaba sus ojos en la esposa del primer magistrado, su mente se hallaba absorta en la que era motivo de su devoción personal: la mujer que le servía de compañera de hogar, doña María Acuña; y de este modo, sobre la tal moneda del valor de cinco pesos, en vez de figurarse el rostro de la primera dama de la nación, se configuró el de la primera dama de la pasión del grabador" (p. 520).

Guatemala, 5 pesos 1872.


Guatemala 20 pesos 1877.

Edgar Quisquinay Rojas.
Septiembre de 2021.


Con información de:

Manuel Coronado Aguilar, Apuntes Histórico-Guatemalenses. Editorial José de Pineda Ibarra, Guatemala, 1975. P. 520-522.