sábado, 23 de julio de 2016

Cordoncillo al canto (2)

Como se ha mencionado en publicaciones anteriores (1 y 2), para julio de 1728 se oficializa la real ordenanza que mandata la modificación de las emisiones en todas las casas de moneda del reino. Acá nos toca extendernos en el tema del acuñado del cordoncillo que, a su vez, es una de las partes esenciales de las monedas coloniales españolas de ese año en adelante: hace más difícil el cercenarle o limarle plata a las monedas como sucedía con las macuquinas o recortadas. La tecnología para aplicar ese detalle es un gran avance que dará no pocos dolores de cabeza a los grabadores de las cecas.
La máquina accionada de modo manual se conocida como "Cerrilla". No es otra cosa sino un molino a manivela que forza a los cospeles puestos de modo horizontal a pasar entre dos paredes que se angostan, una de las paredes tendrá anexado el troquel con el diseño grabado y, al salir la moneda tendrá ya el característico cordoncillo.

En la página Ceca Segovia de donde provienen las fotografías que adjunto, se hace la siguiente descripción de la máquina y del uso que el operario hacía de ella:

"El artilugio consta de un banco de madera muy fuerte sobre el que iba montada una placa rectangular de bronce. 


Encima se colocaba el cerrillo, una pieza rectangular de acero en cuyo borde iba grabado un cordoncillo u otro diseño que se iba a aplicar al canto de la moneda. 

Paralela al cerrillo, iba la escalerilla, otra pieza metálica rectangular con unos dientes que movían una rueda. Accionando una manivela, el operario movía la escalerilla hacia delante y atrás. La distancia entre el cerrillo y la escalerilla se ajustaba de tal forma que correspondiera al diámetro de la moneda.


Al desplazar la escalerilla el cospel se giraba, apretado contra el cerrillo, y recibía su grabado. Al terminar el recorrido, el cospel caía por un agujero a una cesta colocada debajo del banco".

El diseño a aplicar mecionado en la ordenanza de 1728 es el de hojas de laurel que aparece en la fotografía que acompaña la publicación número 1 de este mismo título. En el caso de nuestra ceca, G y NG, no será hasta después de 1754 que cumplirá la ordenanza citada y la de 1751, esto ya con la maquinaria adecuada.

La diferencia entre las troquelaciones con y sin cordoncillo es grande, aunque solo logra complicar las andanzas de los falsificadores y cercenadores que se las ingeniarán para no detener sus engaños. Se sigue considerando tecnología de punta el grabado al canto, tanto que hay muchos diseños distintos como el cordoncillo, las estrías, leyenda al canto, estría central simple y doble, etc., todos aplicados con moderna maquinaria que al verla apenas creeríamos que es la heredera de la Cerrilla.


Edgar Quisquinay
CNCH y SNG, julio de 2016.

No hay comentarios:

Publicar un comentario